domingo, 4 de marzo de 2007

Los blogs, el derbi violento y la huelga de De Juana Chaos

Muchos son los temas que están de moda en los últimos días. O en las últimas semanas. Los medios de comunicación se hacen eco de conflictos y disputas existentes entre dos partes. Puede ser el gobierno (y sus partidarios) y la oposición (y sus correspondientes seguidores). El traslado del etarra De Juana Chaos a San Sebastián ha provocado más de un conflicto. Igual que el botellazo en el Betis-Sevilla del martes.

    Los blogs, igual que los medios de comunicación, se mantienen al día. La diversidad de Internet es lo que tiene, que hay opiniones para todos los gustos.

      Las manifestaciones a las puertas de los ayuntamientos de toda España han servido para conocer la opinión, como mínimo, de una parte de la ciudadanía española. Los periodistas han cubierto la noticia. Pero los no periodistas, ciudadanos de a pié, no han querido dejar pasión la ocasión de manifestar su opinión. También los hay que han aprovechado para contar cómo otros siguen su ejemplo. Alguno lo ha calificado de terrorismo de estado, otros se han encendido en sus insultos; y también los hay que han preferido recurrir a la ironía.

        Aunque éste no ha sido el único tema polémico de la semana. El pasado miércoles (28 de febrero) el entrenador del Sevilla, Juande Ramos, recibía un botellazo durante el encuentro que le enfrentaba al Real Betis Balompié, en cuartos de final de la Copa del Rey, en el Ruiz de Lopera.



          La repulsa y las críticas a lo sucedido -antes, durante y después del partido- han sido la tónica predominante en este caso. La columna más comentada ha sido la del columnista de Marca, Fernando Carreño. Desde la Blogzone de Periodista Digital, de la mano de Pedro de Hoyos, también se han lanzado duras críticas a los dirigentes de ambos clubes.

              El cruce de declaraciones entre los políticos, los dejo a un lado. No me creo ni a unos ni a otros. Sus declaraciones, igual que las de los presidentes deportivos, sólo encienden enfrentamientos perfectamente evitables.

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